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PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO DEL EMPRENDEDOR

Al inicio de un año nuevo es indispensable fijar los nuevos o renovados objetivos que toda empresa, negocio o emprendimiento busca alcanzar. Para que los objetivos sean realistas es preciso analizar qué se ha conseguido hasta ahora, y si lo que se habían propuesto anteriormente no se ha cumplido, analizar las causas que han impedido tal consecusión.


La primera recomendación es hacer un análisis del estado actual del negocio o empresa, esto permitirá tener claro hasta dónde se puede llegar en los próximos 365 días. Al fin y al cabo, tener un adecuado diagnóstico es de vital importancia. El análisis del estado actual debe ser integral, considerando los factores comerciales, financieros, legales y tributarios que pueden constituir riesgos u oportunidades.


Una vez analizado el estado actual, llega la hora de marcar nuevos objetivos. Ahora bien, más allá de tratar de alcanzar determinadas cifras de facturación los propósitos para el nuevo año deben ser más amplios y conducirnos, de igual manera, a alcanzar los objetivos financieros esperados.


1. ESTAR ATENTO A LA COMPETENCIA.- El enfoque no es obsesionarse con los movimientos que hagan nuestros competidores, sin embargo es indispensable estar atento a las estrategias y acciones de otros actores del sector, conocerlos lo suficiente para saber sus valores y estructura, considerando siempre la posibilidad futura de una alianza o una fusión con otros actores del sector. Si se presenta una oportunidad de adquisición o fusión debemos estar preparados y con la “casa en orden” para que no existan riesgos innecesarios que pudieran poner en riesgo el negocio o afectar su rentabilidad.

2. MARCAR OBJETIVOS MEDIBLES.- Los objetivos deben ser concretos y medibles. Si bien las metas deberían estar fijadas desde el comienzo del proyecto, lo cierto es que uno de los propósitos de año nuevo para tu empresa o negocio bien podría requerir un ajuste de esos objetivos; para ello es indispensable conocer y analizar los factores nuevos o inesperados del mercado, gobierno, reformas legales, etc.

3. SER MÁS EFICIENTES.- Los objetivos de tu empresa o negocio no se van a cumplir solos. Si bien varios factores influyen de forma directa e indirecta, el trabajo es indispensable para conseguirlo. En este punto un factor determinante y limitado es el tiempo, administrar adecuadamente nuestro tiempo nos permitirá hacer más cosas y de la mejor manera. El principal objetivo debe ser mejorar todos y cada uno de nuestros procesos para alcanzar un desempeño eficiente, pero fundamentalmente valorar nuestro tiempo, el tiempo tiene un valor y por tanto no puede desperdiciarse. Perder tiempo es peor que perder dinero.

4. BUSCAR EQUILIBRIO.- La actividad emprendedora suele requerir una gran inversión de energía y esfuerzo personal. Este es otro recurso fundamental, descuidarlo siempre tiene consecuencias en las relaciones con otras personas y en nuestra salud. La eficiencia no debe entenderse como “hacer más cosas a lo largo de una jornada”, sino alcanzar las metas diarias en una cantidad de tiempo razonable. Con ese enfoque uno de los objetivos debería ser no tener jornadas de trabajo interminables. Esto permitirá que se cuide y mantenga una vida fuera de la oficina y que se respete los horarios de descanso, suyos y de su equipo de trabajo. Aunque Usted no lo crea esto garantiza el compromiso y la permanencia del equipo y el proyecto en el tiempo.

5. SER MÁS FLEXIBLES.- Una de las primeras aptitudes de un empresario es adaptarse y saber responder al cambio; esto conlleva mucha paciencia y tener la capacidad de cambiar los planes, presupuestos, etc. A veces el simple adaptarse a los requerimientos y tiempos de determinado cliente pone a prueba la flexibilidad.

6. EVOLUCIONAR.- El estancamiento es el peor de los males. Evolucionar es la manera de hacer crecer su negocio buscando siempre opciones nuevas, digitales, tecnológicas y encontrando siempre un espacio de crecimiento e innovación. Recuerde que nada justifica sacrificar la calidad.

7. IMPACTO SOCIAL.- Un negocio o empresa siempre debe dejar una huella positiva en la sociedad. Si tu producto o servicio es absolutamente innovador puede ser que logre un antes y un después, sin embargo esto no siempre es así, tal vez el producto o servicio ofrecido ya existe en el mercado, esa es la oportunidad de que lo nuevo y diferente sea la manera de ofrecerlo y de hacer empresa; construye y posiciona ese sello o impronta personal. Este es el momento perfecto para preguntarse: ¿Cómo puede contribuir a que el mundo sea diferente? ¿Qué cambios quiere ver en el mundo empresarial? ¿Cuál es tu aporte para generar ese cambio?.

8. COMUNICAR.- Toda persona tiene una historia que contar, así mismo cada proyecto, negocio o empresa tienen una historia, cabe preguntarse entonces cómo hablas de tu negocio?, es importante hacerlo visible?. Si así lo crees entonces aprende, experimenta y hazlo.

9. NEGOCIAR.- Esta es una destreza indispensable, recuerde que siempre se debe estructurar una estrategia y analizar adecuadamente las condiciones pre existentes, las implicaciones y riesgos legales y los escenarios posibles para alcanzar el mejor acuerdo para todos. En los negocios como en la vida no se obtiene lo que se merece sino lo que se negocia.



“No esperes. El momento nunca será el adecuado. Empieza donde estés ahora, trabaja con lo que tengas a tu disposición y encontrarás mejores herramientas a medida que sigas adelante”

Napoleón Hill

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